Hace mucho tiempo que tenía ganas de preparar este maginifico pan dulce que vi en el blog Albahaca y Canela. Y es que soy muy pesada hablando sobre las virtudes de hacer masas en casa, pero es que hasta que no empiezas a conseguir resultados no sabes hasta que punto es gratificante…. y esto os lo cuento porque este pan me ha dejado sin habla. No sabeis que tierno es…. indescriptible. Que satisfacción se siente cuando de tu horno sale algo tan delicioso.
La masa me ha dado un poco de guerra porque se me olvidó escurrir el puré de calabaza y esto agregó mas agua de la cuenta a la masa, así que tuve que ponerle mas harina y aun así luego tuve que formar las bolas con mucho cuidado porque la masa era algo pegajosa. Así que ahi os dejo el consejo, la cantidad de harina es orientativa por este motivo, según de grande sea el huevo, según de agua lleve la calabaza…. habrá que estar pendientes.
Si a pesar de todo no os haceis mucho con la masa, siempre está el truco de untarse las manos de aceite para formar las bolas de masa ;). Cualquier cosa menos ponerle harina sin sentido, porque esto influiría en el resultado final y no conseguiríamos este pan tan tiernisimo. Ingredientes; 75ml de leche, 50gr de azúcar, 30gr de mantequilla, esencia de vainilla, 10gr de levadura fresca, 200gr de puré de calabaza (asada),1 huevo, 325gr de harina de fuerza y un poco de sal. Colocamos los ingredientes en la panificadora en el mismo orden que los he puesto. Programamos el menú amasado + levado y esperamos a que termine. Sacamos la masa de la cubeta y formamos bolas con la masa, las vamos colocando en un molde y lo dejamos levar de nuevo (como la masa estaba caliente de la panificadora lo hizo en apenas 30min).
Finalmente pincelamos con leche o huevo batido, espolvoreamos de azúcar y llevamos al horno precalentado 180º unos 20-25 min. Luego dejamos enfriar sobre una rejilla. Aunque aguantan tiernos de un día para otro yo prefiero congelarlos una vez hechos (los que no se han comido) y luego los sacas les das un golpe de horno o de micro y los tienes como recién hechos.
es que es una gozada hornear estas masas. El olor que desprenden es impresionante, el sabor lo mismo, y saber que esa miga tan esponjosa la has hecho tú eso ya es lo más de lo más
Me pasa como a Charo, estas masas me pierden, me encanta su olor, su textura, su ternura… Tiene su contrapartida y es que quedan perfectos el día que se hornean, pero para eso está la solución de congelarlos.
Con calabaza nunca los he probado, pero han de estar increíbles, con ese toque extra de esponjosidad que da a las masas.
Gracias por compartir una receta tan rica 🙂
Un beso
como me gusta este pan!! se ve divino! bicos