Y ya estamos de vuelta a la rutina, el verano se acabo y es hora de ir poniéndose las pilas y coger otra vez el ritmo. Esta vez lo hacemos con la vuelta del Desafio en la Cocina. Este mes ha sido un desafio muy bonito y es que una de las desafiadoras, Mabel, de «A nadie le amarga un dulce» ha decidido dejar el grupo por falta de tiempo, así que nos han retado a rendirle un homenaje eligiendo entra su extensa colección de recetas. 

Aunque podiamos elegir dulce o salado, yo tuve claro desde el principio que sería dulce la escogida y es que no lo puedo evitar, me pierde ;). 

Me decanté por estas bambas porque se veian muy tiernas y me apetecía mucho meterme en harina jeje y el resultado me ha gustado mucho. Quedan muy ricas, incluso al día siguiente siguen estando muy buenas.

Las he preparado con la thermomix, pero podeis hacerlo tranquilamente con la panificadora o con cualquier amasadora que tengáis.

Ingredientes para 12 bambas; 250 ml de leche, 50 gr de mantequilla, 50 gr de azúcar, 450 gr de harina, 1 cucharadita de sal y 15 gr de levadura fresca (es lo único que he variado de la receta, le he puesto la mitad y han subido igual de bien).

Ponemos en el vaso la leche, la mantequilla y el azúcar y programamos 2 min, 37º vel 2. Después añadimos la levadura y mezclamos unos segundos al 4.

Añadimos la harina, encima la sal y mezclamos 15 seg al 6 y después programamos 3 min, vel espiga.

Pasado este tiempo por las fotos de Mabel su masa era muy manejable, sin embargo la mía estaba bastante mas pegajosa…. no es raro que nos pasen estas cosas, depende mucho del tipo de harina, unas absorben mas que otras. Si te queda pegajosa como a mi, puedes poner un poco mas de harina, pero a mi no me gusta mucho esta opción, así que lo que hice fue mojarme un poco las manos con aceite y sacar la masa y formar una bola.

Sin dejar la masa levar, formamos 12 bolas y las dejamos reposar en una bandeja de horno, separadas unas de otras (lo hice en 2 hornadas) 

Cuando doblen su volumen será el momento de meterlas al horno 180º durante 10 min, aunque esto depende mas bien del horno de cada uno, en mi caso necesitaron 15, para que se hicieran en 10 min la segunda hornada la puse a 200º.

Podemos taparlas por encima para evitar que se doren en esceso ya que esto podría endurecer la corteza.

Una vez frias las cortamos por la mitad y las rellenamos de nata montada.

Y ahora os invito a pasaros por el blog del desafio a ver las maravillosas recetas que han escogido mis compañer@s AQUI.

Estaba yo una tarde bien negra de fin de semana paseando por facebook cuando vi estas rosquillas en el muro de la hermana de mi ex vecina de toda la vida, a la que le digo desde aquí que el rellano no es lo mismo sin ella jeje. En fin, que me pareció que tenían muy buena pinta y me puse manos a la obra. Tuve algunas dificultades y es que las primeras que formé lo hice haciendo una bola he introduciendo el dedo para hacer el agujero, pero yo no se si es que desgarras la masa o que, pero no quedaban bien, me quedaban súper grasientas y aceitosas, así que me puse hacerlas con la donutera del lidl y horror también, quedaban treméndamente pesadas… en fin, que en un ataque de lucidez mental pensé en hacerlas como se han hecho toda la vida, formando un cordel y uniéndolo por los extremos… sorpresa, riquísimas ;). En fin, que yo os cuento mi experiencia por si os ponéis manos a la obra y no salen ricas….

Estas rosquillas llevan un baño de azúcar y le va muy bien, pero si queréis prescindir de él también están muy buenas, no pasa nada.

Ingredientes; 1 huevo, 100 ml de leche, 100 ml de aceite, 50 gr de azúcar, 1/2 sobre de flanín, 1/2 sobre de levadura, 350/400 gr de harina, un chorro de anís y para el baño medio vaso de agua y 1/4 vaso de azúcar.

En realidad la receta eran los mismos ingredientes por dos, pero como estaba sola con la mitad de la receta tenía suficiente. 

Es tan sencillo como mezclar todos los ingredientes y amasar hasta conseguir una masa trabajable que no se pegue a las manos. 

Formamos las rosquillas como toda la vida y las freímos.

Hervimos el agua con el azúcar hasta formar un almíbar y pasamos las rosquillas por el, después se rebozan en azúcar.

Servimos y las que nos queden las guardamos en un recipiente hermético. 

Las ganas que tenía de preparar estos bollos, no os lo podeis imaginar ;).

La primera vez que los vi fue en un programa de canal cocina «Los panes de Paul Hollywood». Ya entonces comentaban que eran unos bollos mas densos que la bollería que solemos comer por aquí, pero que eran deliciosos.

Por lo visto es una receta sueca clásica en cuaresma y os digo desde ya que están impresionantes, ya sea remojados o no, están para ponerles un piso. Además que son fáciles no, lo siguiente, una masa muy muy sencilla de trabajar y un resultado inmejorable. Vamos que estoy deseando repetirlos.

La receta que he usado ha sido la de Iban Yarza y desde ya os invito a meteros en harina, nunca habréis probado nada igual.

Ingredientes para la masa; 450 gr de harina, 180 ml de leche, 70 gr de azúcar, 1 huevo, 50 gr de mantequilla, 12 gr de levadura fresca, 5 gr de sal y 1 cucharadita de cardamomo recién molido.

Para el mazapán; 125 gr de almendra molida, 100 gr de azúcar y 50 ml de leche.

Para el acabado nata montada y azúcar glass.

Antes de nada hacemos la masa de mazapán, para ello calentamos ligeramente la leche y añadimos el azúcar para que se integre. Añadimos la almendra y mezclamos hasta obtener una masa que reservaremos en la nevera (esto podemos hacerlo el día antes)

Para la masa, lo primero que hacemos es calentar la leche y derretir en ella la mantequilla, luego esperamos a que se entibie y añadimos el resto de ingredientes (la sal siempre con la harina para que no haga contacto con la levadura antes de tiempo)

Amasamos hasta obtener una masa lisa que no se pega a las manos y la dejamos levar en un lugar cálido.

Una vez levada dividimos la masa en 8 porciones de unos 100 gr y formamos los bollos. Los dejamos levar de nuevo (dentro del  horno con un bol de agua hirviendo lo hicieron en menos de 1 hora).

Los pincelamos con huevo batido (yo los pincelé con leche) y los cocemos en el horno precalentado a 200º durante 15 min o hasta que estén dorados (Yarza pone 10 min a 230º pero mi horno a esa temperatura carboniza los bollos seguro).

Una vez hechos los dejamos enfriar por completo.

Con los bollos bien fríos cortamos la parte de arriba y retiramos un poquito de miga (sin pasarnos) introducimos en ese hueco una bola de la masa de almendra preparada (en la foto parece que el agujero que hice es enorme, pero no es tan grande, solo que tapé un poco la parte de arriba con la masa para aprovecharla toda y que no me sobrara).

Montamos la nata muy fría con el azúcar. Yo suelo usar como estabilizante una cucharada de queso crema pero como no tenía utilicé una cucharada de leche en polvo y funcionó muy bien, no se bajó nada.

Con ayuda de una manga ponemos la nata montada sobre el bollo, colocamos la tapa que habíamos cortado y terminamos decorándolo con azúcar glass.

Podemos comérnoslo tal cual y estará buenísimo, pero ya es un gozo como pocos si lo servimos con leche caliente infusionada con canela ;).

Ainss que guerra ha dado el desafio de este mes a casi todo el grupo. Yo que no tenía ningún miedo a prepararlo se me ha complicado un montón la vida y no veais el trabajo que ha sido.

En fin, pues si, el babka es nuestro desafio en la cocina para el mes de marzo y yo que en la vida había oido hablar de él, me he animado a mezclar dos recetas, la masa de El gato goloso y el relleno de La filosofía del sabor. 

Mi primer y grave error fue hacerlo de viernes sin apenas tiempo porque aunque ese día no trabajo por la tarde, llego a casa a las 14.30, pero es que yo que a veces creo que puedo con todo, pensé, nada esto se va a la panificadora y luego en un momento lo relleno, leva, lo horneo y lo fotografío antes de que se me haga de noche (sin acordarme ademas que tenía un evento a las 19.00h). En fin, que no fue todo así de fácil. Yo puse los ingredientes en la panificadora y a la siguiente vez que voy a mirar tengo una masa completamente líquida, que tal vez es que los huevos que usé eran demasiado grandes, pero el caso es que el siguiente problema que tuve fue que tuve que añadir harina…… Luego el relleno no le dio tiempo a enfriar, así que estaba demasiado liquido y se salia…. ainss que plan. Y nada finalmente lo saque del horno a las 18.45 por lo que fue imposible fotografiarlo ese día que estaba tannn tierno, tuve que hacerlo al día siguiente que estaba muy rico, pero claro, ya tenía otra textura (pues como el roscón de reyes que de un día para otro no es igual). Bueno aun así y a pesar de que no luzca muy bien en las fotos yo os prometo que está riquísimo.

Ingredientes para la masa; 350 gr de harina de fuerza (yo necesité mas), 8 gr de levadura fresca, 50 gr de azúcar, 120 ml de leche, 2 huevos, 40 gr de mantequilla y 1 cucharadita de sal.

Para el relleno; 100 gr de chocolate negro, 55 gr de mantequilla y 65 gr de azúcar.

Lo primero que haremos será la masa ayudandonos de cualquier amasadora, primero todos los ingredientes menos la mantequilla y cuando ya estén integrados añadimos esta última. Yo después de añadir harina conseguí una masa suave y lisa que apenas se pega a las manos (un poco si que se pega). La dejamos levar hasta que doble volumen.

Derretimos el chocolate y lo mezclamos con la mantequilla y el azúcar (yo lo derretí todo junto y luego no me dio tiempo a que enfriara…. error).

Estiramos la masa y la rellenamos con la crema de chocolate, la enrollamos y la metemos en un molde plum cake. Dejamos que leve de nuevo hasta que suba.

Horneamos en horno precalentado a 180º durante 40 min y dejamos enfriar sobre una rejilla.

El babka se prepara tradicionalmente el domingo de pascua en Polonia y tengo que reconocer que está delicioso. Como no me he quedado muy contenta con las fotos (de ahí que solo ponga 1) tengo pensado probar la receta de Maria lunarillos, que mira que es casualidad pero en la vida había oido hablar de esta receta y estos días ella ha publicado uno «espectacular» 😉 tengo que probarlo si o si.

En fin, como cada mes os invito a pasar y ver los fantásticos Babka preparados por mis compañer@s del desafío AQUÍ.

Este ha sido el mega reto que nos han propuesto este mes en Desafio en la cocina ;). Un King cake que puede recordarnos a nuestro querído roscón de reyes. 

Pues bien, el king Cake se toma en Nueva Orleans por carnaval, de ahí que sus bonitos colores sean imprescindibles a la hora de prepararlo.

Según he investigado normalmente el king cake va relleno de canela, como los bollitos suecos, pero me apetecía cambiarle el relleno y le he puesto una deliciosa mermelada de frutos rojos.

La receta la he cogido de este blog y he preparado la mitad, aunque aun así me ha salido un king cake bastante grande. ¿Como es de sabor? delicioso, me ha gustado mucho, la pena es que se me hizo tarde y tuve que dejar la decoración para el día siguiente, así que me he quedado con las ganas de saber como estaba reciente, pero era tiernnnniiiiiiisimo. Al día siguiente está algo mas duro, pero con un sabor muy muy bueno. 

En fin, vamos con la receta;

Ingredientes para la masa; 125ml de leche, 30gr de mantequilla, 80 ml de agua, 80 gr de azúcar, 10 gr de levadura fresca, 1 huevo pequeño, 400gr aprox de harina de fuerza y 1/2 cucharadita de sal.

Mermelada de frutos rojos para el relleno y azúcar y colorantes para la cobertura.

Ponemos los ingredientes de la masa en la panificadora en el mismo orden que están puestos, programar amasado con levado y vigilar que la masa se despegue de las paredes, si no poner un poquito mas de harina (un poco pegajosa si que tiene que quedar).

Una vez que la masa ha levado la sacamos a la encimera y la estiramos en un rectangulo, untamos de mermelada y la enroscamos como si fuera un brazo de gitano, luego lo unimos formando una rosca y lo dejamos levar de nuevo hasta que doble su volumen.

Cocemos en el horno precalentado 180gr durante 30 min.

Teñimos el azúcar de morado, amarillo y verde. En mi caso usé colorante en gel, es tan sencillo como poner un poco de agua en un vaso, añadir el colorante y luego el azúcar y mezclar bien.

Decoramos nuestro king cake con el azúcar.

Normalmente lleva debajo de esta capa de azúcar una glasa de azúcar glass, pero me tendréis que perdonar, me parecía demasiado……

En fin, he preparado este king un día que tenía muchisimo que cocinar y no ha salido tan chulo como me hubiera gustado, pero estoy segura que repetiré la receta y entonces si me sale mas bonito vendré y cambiaré estas fotos.

Y ahora como cada mes, os invito a pasar a ver los deliciosos king cakes de mis compañer@s de desafío AQUÍ.