Hoy es uno de esos días que estoy muy cabreada con el resultado de la receta y es que he cometido un error tannnnnnn tonto que me da mucha rábia… Os cuento; resulta que hace un montón de tiempo que tenía pendiente esta receta que vi en la cocina de Ani, pero no podía prepararla porque no encontraba la dichosa fecula de patata. Finalmente la compré la semana pasada en un herbolario y hoy me puse manos a la obra. Pues bien, tenía yo mi masa perfecta, no me habían bajado nada las claras al mezclar los ingredientes, y me entraron las dudas sobre el recipiente en el que cocerlo. Tenía uno preparado que era grande y estaba bien, pero en el último momento me pareció que iba ser muy justo y si crecía mucho se me desparramaría. Así que no se porque, en un arranque de improvisación, sin apenas pensarlo, puse papel de hornear en la bandeja de las empanada y puse ahi la masa. Total, que al final la masa no sube tanto como un bizcocho corriente y para colmo se me bajó lo poco que había subido cuando abrí el horno para pincharlo. Así que…. ahi teneis, unos cuartos riquisimos (porque ricos están) pero bajitos como no vereis otros. Prometo cambiar la foto en cuanto los vuelva hacer.
Bueno, que os aburro, me pongo con la receta.
Ingredientes; 8 claras, 8 yemas, 235gr de azúcar glass, 165gr de fecula de patata y mas azúcar glass para espolvorear.
Montamos las claras a punto de nieve con el azúcar (yo le puse tambien un poquito de cremor tartaro para ayudar a que no se bajen)
Montamos las yemas hasta que espumen y cambien de color.
Con una lengua de silicona o algún utensilio similar, vamos mezclando las claras con las yemas, con movimientos envolventes, para evitar que se bajen. Después hacemos lo mismo con la fecula.
Vertimos la mezcla en un molde (no os paseis de amplio, como yo), y cocemos en el horno precalentado 180º durante unos 45-60min, dependerá del horno.
Si empiezo a contarte desastres mios…jeje! De todo esto se aprende, pero ya te digo que por la foto se ve bien bueno…no quiero ni pensar cuando esté perfecto! 😉
Besos
Muchas gracias Bea jeje, la verdad es que ricos están un cacho, pero hija, es que los de Ana eran tannn altos que te dejaban con la boca abierta, yo quería que me salieran así 😉 pero bueno, como bien dices, de los errores se aprende. bsss
Seguro que la siguiente vez te sale de vicio 😉 y bien altito!!!
Besines
Mira, con más o menos altura, creo que tiene una pinta estupenda. Ya me gustaría a mi coger un trocito para acompañar al café ahora mismo
Un beso
Gracias Goizalde, si es que somos de lo mas exigentes con nosotras mismas eh! bsss
Hola¡¡ bueno, a mí me ha pasado muchas veces eso de improvisar y al final que no me salga como esperaba pero en este caso te han quedado seguramente deliciosos y si no han quedado tan altos es lo mismo porque con lo ricos que están, la altura es lo de menos.
Quizás fue mi culpa no poner la medida del molde. No suelo hacerlo y creo que a partir de ahora lo haré.
besos,
Ani.
Gracias por tu comentario Ani 😉 y mas gracias aun por la receta porque me ha encantado. No te preocupes por lo del molde, yo tampoco tengo costumbre de poner la medida que utilizo jeje, supongo que son cosas en las que no caemos. Pero hija es que tus cuartos me tenían fascinada, te quedaron fantásticos, me encantan. bsss
Mi chico es mallorquín! me apunto tu receta y así le sorprendo un día de estos!!!
un saludo y felicidades por el blog!