Umm no estoy nada contenta con la foto, resulta que hacia un dia horrible de feo y gris y no encontraba una iluminacion adecuada para hacerle una foto medio decente. Luego pense en rallarle un poco de chocolate por encima y sacarle una foto del corte, que tal vez se viera mas vistosa y disimulara la falta de buena luz. Pero al final nada de nada, me lleve la tarta a casa de unos amigos y no me acorde mas de las fotos, que se le va hacer.
La tarta la descubrí en el blog «recetario canecositas», y me anime a prepararla porque me parecio muy sencilla y muy vistosa (la suya mil veces mas bonita, la mia parece la hermana pobre 😉 ).
Me ha gustado mucho, tiene una textura abizcochada buenisima, pero tal vez no fuera el postre ideal para una cena copiosa ;), os recomiendo hacerla mas bien para una merienda, la disfrutareis mucho mas.
Ingredientes; 180g de chocolate, 25gr de mantequilla, 6 huevos y 5 cucharadas de azucar ( la receta pone 25 de glass, pero no me apetecia pesarlo 😉 y el chocolate negro para mi gusto necesita azucar, asi que le puse 5 cucharadas. 1hoja de gelatina y 2 cucharadas de leche.
Lo primero ponemos en un bol el chocolate negro con la mantequilla y lo fundimos en el microhondas (yo lo pongo unos segundos, abro revuelvo, lo vuelvo a poner y así. Me ayude también de un poquito de leche.
Batimos las yemas con la mitad del azucar hasta que esten blanquecinas y las incorporamos al chocolate.
Por otra parte batimos las claras a punto de nieve con el resto del azúcar y cuando esten bien duras, añadimos la mezcla anterior con cuidado para que estas no se bajen. Reservamos 3 cucharadas de esta mousse y cocemos el resto en el horno a 180ª. Yo lo tuve 30min en la gm.
Hidratamos en agua la hoja de gelatina y la disolvemos en las 2 cucharadas de leche caliente. Añadimos la mousse que habíamos reservado y llenamos el hueco que nos ha quedado en la tarta con esa mezcla. La guardamos en el frigorífico para que cuaje.
No seas quejica, que la tarta se ve perfectamente, y doy fe de lo rica que está. Pero eso sí, yo la probé nada más partirla y con hambre, así que no me pareció pesada, más bien como una nube. Aunque me parece que no soy muy objetiva, soy demasiado golosa, jeje
Yo me acordaba hoy de la tarta y …. 😉 que ricaaaaa. Me da pena no haberla disfrutado lo suficiente, es como al día siguiente de una boda te acuerdas de los platos tan ricos que dejaste a medias. Estaba demasiado llena, pusimos mucha comida, hubiera pegado mas un postre fresquito de fruta. Pero eso tiene fácil solución, la repetiré un día de estos y me daré un buen homenaje con ella 😉