Y hoy quiero hablaros del ultimo cacharrín que me he comprado 😉 y es que no lo puedo evitar, soy una culoveo total ;). Resulta que hace unas semanas vi uno parecido en la feria de muestras de Gijón y me quedé esperando para probar que tal salian las patatas, ya que conocía el cacharro pero no tenía mucha fe en que valiera para algo. Total que las pruebo y casi me caigo de espaldas, quedan super ricas, muy crujientes, vamos parecen compradas….. El caso es que por el aparatito de plastico y la pequeña mandolina cobraban 10€ y yo pensé -esto lo tengo que encontrar yo mas barato en la red- y llegué a casa y me lo encuentro parecido en Amazón por 5,36€ gastos de envio incluidos. No pude evitarlo, lo pedí.

Desde que me llego he preparado patatas casi cada día así que ahora ya estoy en disposición de comentaros como obtener los mejores resultados.

Vereis, lo principal es que no hace falta ponerles aceite, pero si es conveniente ponerle sal y es que he comprobado que sin sal no se hacen bien. Un truco para que queden riquísimas es ponerles algún sazonador de esos que vienen sal+especias…. es con lo que mas buenas quedan.

El proceso es tan sencillo como pelar la patata, cortarla con la mandolina, sazonarla y colocarla en el aparato que llevaremos al microondas. Cuanto tiempo??? dependerá de la potencia. En la feria lo tenian 3 min en un micro de 1000w, pero el mio tiene un montón de años w menos, así que las pongo 6 min (las de la foto son las primeras que hice y se hicieron en 5, pero si las dejo un minuto mas, doran un poquito).

Una vez que terminen las dejamos unos segundos enfriar en el aparato y ya están listas para comer (en caliente puede parecer que alguna no está crujiente, pero si lo estará en nada).

Obviamente son unas patatas mucho mas sanas y menos caloricas que las compradas, pero sería impensable hacer patatas así para ver una peli o para picar toda la familia por ejemplo. A mi personalmente me viene bien porque a veces parece que vivo a dieta y hay veces que quieres concederte un capricho y si lo haces luego te sientes mal por ello. Así que a partir de ahora, podré concederme unas patatas chips cuando me apetezcan