Y aquí os traigo el pan del que os hablé ayer ;). Lo hice en la panificadora por falta de tiempo y me ha gustado muchísimo. Tengo otro litro de leche de avena en la despensa y pienso repetir el pan, pero esta vez hacer panecillos ;).

La receta del pan es bien sencilla, solamente sustituí el agua por la bebida de avena (que la llamo leche y no es así). El resultado es un pan tremendamente tierno y con un sabor delicioso. Tiene una miga muy esponjosa y su sabor es fantástico.

Lo que no se comió ese día lo he congelado en rodajas y lo voy sacando y tostando en el tostador…. queda riquísimo, parece como que acentua su sabor.

Ingredientes; 300ml de leche de avena, 1 chorro de miel, 500gr de harina, 12-15 gr de levadura fresca y 1 cucharadita de sal.

Ponemos en la panificadora la leche, la miel y la levadura. Encima colocamos la harina y en ella la sal. Programamos menú pan blanco, ponemos peso y dorado (esto ya depende de cada panificadora.

Dejamos enfriar sobre una rejilla para evitar que se humedezca por dentro y esperamos a que esté tibio para cortarlo.