Me han vuelto a traer un montón de higos y como de mermelada estoy surtida, no sabía muy bien que hacer con ellos (a parte de comermelos por kg que me encantan). Al final me he decidido por un helado, porque me estoy pasando con el dulce estos días y de esta manera lo guardo en el congelador y puedo durar mas tiempo.

La receta que he seguido ya es «base» para mi a la hora de hacer helados y es que no solo salen mucho mas ricos a mi gusto que de otras maneras, si no que haciendo la crema inglesa con el azúcar invertido, a pesar de que se nos corta con mas facilidad, el helado queda perfecto y se puede comer nada mas sacar del congelador (como podeis comprobar en la foto, fue sacar el tarro y en 5min poder manipularlo y sacar la bola de helado sin problema).

Que por cierto, como veis utilizo tarros de otros helados para guardar los mios. Resulta muy comodo porque vienen con su tapa y no te ocupan mucho en el congelador.

En principio los helados frutales no me van mucho. Vamos, que sería lo último que pediría en una heladería. Pero he de reconocer que este a quedado muy rico con sus galletitas, el toque de ron y sobre todo con un chorretón de toffe por encima ;).

Ingredientes; 6 yemas de huevo, 50gr de azúcar invertido, 600ml de leche, 300gr de higos frescos y pelados, galletas, ron y azúcar (la cantidad dependerá del dulzor de los higos).

Toffe para servir.

Ponemos en el vaso las yemas, el azúcar invertido y la leche. Programamos 8min, 90º vel 4.

Pasado ese tiempo comprobamos que la crema esté bien hecha y añadimos los higos (así la enfriamos antes y evitamos tambien que se corte). Batimos 30seg al 4. Le agregamos tambien (si no lo van a consumir niños) un chorrito de ron. Probamos y añadimos azúcar hasta que nos parezca que está bien (esto depende mucho del punto de maduración de los higos, que pueden estar mas o menos dulces, en mi caso con 2 cucharadas estaba listo).

Dejamos la mezcla en la nevera por lo menos de un día para otro.

Si por un casual se nos cortara la crema, la batimos al 8 unos segundos y vereis que vuelve a estar lista.

Al día siguiente vertemos la mezcla en la heladera y dejaremos en ella hasta que esté el helado cremoso. Sacamos a un recipiente apto para el congelador y mezclamos galletas enteras con el helado.

Guardamos en el congelador hasta el momento de servir.