Hace tiempo que tenía gana de probar estos bollitos y hoy por fin me he animado. Lo mas díficil ha sido elegir la receta, porque tenía como 6 distintas y todas ellas prometían ser fantásticas. Finalmente me decidí por esta porque usaba «cremor tartaro» y desde que lo compré para el angel fook cake, no lo había vuelto a usar.

La receta la había visto en el fasciculo 2 de delicias al horno y me ha parecido muy sencilla de hacer. Tenía miedo que sin levadura no subieran (el resto de recetas si la traían), pero han subido muy bien y les ha quedado una miga muy suave y rica.

Ingredientes; 450gr de harina (algo mas para el ultimo amasado), 50gr de azúcar, 2 cucharaditas de bicarbonato sodico, 1 cucharadita de cremor tartaro (se puede suprimir, si no lo teneis), 1 pizca de sal, 50gr de mantequilla, 1 huevo, 280ml de yogurt natural y leche para pincelar.

Yo los preparé en la thermomix, liguidos abajo y arriba la harina con la sal, el azúcar, el bicarbonato y el cremor tartaro. Programar 20 seg al 6.  Luego saqué la masa a la encimera enharinada y con un poco mas de harina terminé de amasar.

SIn thermomix hacemos un volcan con la harina, que habremos mezclado con la sal, el azúcar, el bicarbonato y el cremor tartaró. Ponemos la mantequila a temperatura ambiente y mezclamos con los dedos. Nos quedará una masa parecida al pan rallado.

En el centro ponemos el huevo bien batido y el yogurt. Lo amasamos bien y en cuanto nos lo pida le ponemos algo mas de harina para terminar de amasar.

Queda una masa fresquita que no se pega a las manos.

La estiramos con el rodilla, dejandola con 1cm mas o menos de grosor y cortamos los scones (no se como tendrían que ser de tamaño, yo los hice chiquitinos, cortandolos con el cubilete de la thermomix). Los ponemos en la bandeja del horno, pincelamos con leche y metemos al horno 200º durante 12-15min o hasta que suban y estén dorados.

Se pueden servir con mermelada, nata montada, mantequilla. Yo los he probado con helado de vainilla y mermelada y están, para caerse de espaldas.