Y hoy otra vez pan 😉 Si os soy sincera, no recuerdo la última vez que compré pan y es que hacerlo en casa es un autentico placer para mi, así que cada sábado lo preparo, luego lo congelo y ya tengo para ir sacando toda la semana. 

Uno de los panes que mas preparo en casa es el de mostaza y cerveza, está riquísimo, así que me apetecía preparar algún otro pan con mostaza y me he puesto manos a la obra. La receta está tuneada, porque la hice a mi manera, pero partí de la que vi en Thermofan.

Ingredientes; 200ml de agua, 1 cucharada de aceite, 1 cucharadita de comino en grano, 1 cucharadita (bien colmada) de mostaza a la antigua, 1/2 cucharadita de ajo picado (del de bote), 10gr de levadura fresca, 400gr de harina para pan y 1 cucharadita de sal.

Ponemos en la panificadora todos los ingredientes, siendo los últimos en colocar el harina y la sal. Programamos menú amasado con levado. Cuando termine formamos los panecillos (a mi me salieron 9). Los dejamos levar de nuevo, los pincelamos con aceite y los cocemos en el horno precalentado 200º durante unos 15 o 20 min, dependerá de cada horno.

Es una masa bastante fácil de trabajar, así que se puede hacer bien en la thermo, la amasadora o a mano. Yo en invierno prefiero la panificadora porque me hace el primer levado y sacas la masa calentita y el segundo lo hace en 30 min.

Los panes salen super tiernos y con un sabor fantástico, es una delicia encontrar los granos de la mostaza. 

Estos en concreto salieron con un sabor extra intenso porque la mostaza que usé es una de carrefour «mostaza a la antigua al vino blanco de Borgoña» y es tremendamente fuerte (vamos a mi me recuerda mas al wasabi que a la mostaza). La verdad es que para comer así solo para mojar, es demasiado, yo no soy capaz, pero para dar sabor, ya sea marinar una carne o en este pan…… da un sabor fantástico. 

Ya hace mas de una semana que preparé estos panecillos, pero es que las fotos me han salido tan desastrosas de color que he dudado mucho si subir la receta o no. Finalmente no me he podido resistir y es que cuando los hice preparé un montón y los congelé, así cada día voy sacando uno para la hora de comer y cada día cuando me lo como pienso -jopeee que buenos, estos hay que publicarlos- y es que hasta descongelados están súper ricos. Ahora bien, os prometo que esta es la última foto desastrosa que subo, de ahora en adelante me lo curraré mucho mas, prometido.

Los panecillos son super tiernos y la idea de ponerle el toque de cheddar surgió en cuanto vi en la degustabox de noviembre el sazonador de palomitas. Resulta que tiene un olor increíble como a chettos y me parecía que tenía que quedar muy bien en el pan. No es que se aprecie en exceso este sabor una vez horneado pero indudablemente le da un toque fantástico.

Por comodidad con los levados hice la masa en la panificadora. Para trabajar la masa (hacer los bollos) untaros las manos de aceite, así no se os pegará (no es la clásica masa fácil de trabajar, aunque tampoco es que tenga mucha dificultad).

Ingredientes; 250ml de agua, 1 cucharadita y media de sal, 2 cucharadas de azúcar, 120gr de semola de trigo duro, 270gr de harina de fuerza, 15gr de levadura fresca, 1 cucharadita de sazonador cheddar y 2 cucharadas de aceite. Aparte necesitaremos un puñado de cebolla crujiente.

Ponemos en la cubeta de la panificadora los líquidos con la levadura, encima la harina con el azúcar y la sal. Programamos amasado (con levado).

Una vez esté la masa levada la sacamos a la encimera e incorporamos un buen puñado de cebolla crujiente. Le damos forma a los panecillos y los dejamos levar hasta que doblen su volumen.

Ponemos un poquito de sazonador en un poco de aceite y pintamos con ello los panecillos. Llevamos al horno precalentado 180º durante 15 min.

Feliz año 😉 Se que hace ya bastante de mi ultima entrada, pero es que he tenido unas navidades un poco gafadas… 2 gastroenteritis con una diferencia de 15 dias entre una y otra. Buff no sabeis lo mal que lo he pasado, me dejaron el estomago tocado y mas o menos es ahora cuando empiezo a comer normal y sin miedo. Punto a favor…. es la primera vez que adelgazo en navidades jeje.

Bueno, dejando a parte mi pobre estomago y el asco que me ha dado la comida en general durante todo este tiempo, hoy quiero enseñaros estos panes de hamburguesa que son súper fáciles de hacer y tienen un resultado magnifico, quedan tiernos tiernos y con un sabor….. deliciosos. Me hubiera gustado hacerles una foto del corte para que vierais la perfección de la miga, pero a la hora de comerlos se me olvidó por completo ;(.

La receta la saqué de Directo al paladar y aunque lo suyo hubiera sido ponerle sesamo por encima, a mi no me quedaba y le añadí semillas de amapola, que tambien le van muy bien. Ah, con estas cantidades a mi me salieron 6 panes de buen tamaño (para una hambuguesa como dios manda).

Ingredientes; 325gr de harina de fuerza, 155ml de leche, 15gr de levadura fresca, 1 huevo mediano, 10gr de azúcar, 5gr de sal, 15 ml de aceite de oliva, agua para pincelar y sesamo o alguna otra semilla para espolvorear.

Lo he preparado en la panificadora porque ahora en invierno me resulta muy comodo que me haga el primer levado (ahorro mucho tiempo) pero sobra decir que igualmente se puede hacer en cualquier amasadora o incluso a mano porque no es una masa díficil de manejar.

Ponemos en la panificadora la leche, la levadura desmenuzada, el huevo, el azúcar y el aceite. Encima el harina y la sal (que nunca tiene que tocar demasiado pronto la levadura). Programamos amasado con levado (en mi panificadora todo el proceso es 1h 30 m.

Si lo haceis a mano tendreis que amasar todos los ingredientes hasta que consiguais una masa lisa y elastica. La dejaremos levar hasta que doble su volumen.

Una vez tengamos la masa levada la dividimos en porciones, 6 si quereis unos buenos panes o 8-10 si los preferis mas pequeños. Formamos los bollos de hamburguesa y los volvemos a dejar hasta que doblen su volumen.

Finalmente pincelamos los bollos con agua (con cuidado para que no bajen) y espolvoreamos con las semillas. Cocemos al horno precalentado 180-200º durante 15 min. Colocaremos en el horno, junto con los panes, un bol de agua para que genere vapor y ayude a la ternura del pan.

Dejamos enfriar sobre una rejillas hasta el momento de consumir.

Y aquí os traigo el pan del que os hablé ayer ;). Lo hice en la panificadora por falta de tiempo y me ha gustado muchísimo. Tengo otro litro de leche de avena en la despensa y pienso repetir el pan, pero esta vez hacer panecillos ;).

La receta del pan es bien sencilla, solamente sustituí el agua por la bebida de avena (que la llamo leche y no es así). El resultado es un pan tremendamente tierno y con un sabor delicioso. Tiene una miga muy esponjosa y su sabor es fantástico.

Lo que no se comió ese día lo he congelado en rodajas y lo voy sacando y tostando en el tostador…. queda riquísimo, parece como que acentua su sabor.

Ingredientes; 300ml de leche de avena, 1 chorro de miel, 500gr de harina, 12-15 gr de levadura fresca y 1 cucharadita de sal.

Ponemos en la panificadora la leche, la miel y la levadura. Encima colocamos la harina y en ella la sal. Programamos menú pan blanco, ponemos peso y dorado (esto ya depende de cada panificadora.

Dejamos enfriar sobre una rejilla para evitar que se humedezca por dentro y esperamos a que esté tibio para cortarlo.

El otro día me compré un pequeño aparatito que sirve como guia para cortar pan de molde ;). Pues bien es la escusa perfecta porque desde encontes no paro de hacer pan de molde de todo tipo. Es fantástico porque yo hago el pan de molde, lo corto en rebanadas, lo congelo y cuando necesito unas tostadas lo saco y va directo al tostador…. queda estupendo.

Este pan en concreto se me ha tostado mas de la cuenta por culpa de mi endemoniado horno, que me trae por la calle de la amargura, pero a su favor tengo que decir que la corteza a pesar de no quedar liviana como tendría que haber estado, estaba muy muy rica. Es un pan de dos colores que queda muy vistoso, pero al contrario de lo que podais pensar al ver que lleva chocolate, no es un pan dulce. Es un pan delicioso que está igual de bueno para un sandwich de nocilla como para uno de jamón y queso, ya que el cacao le da un toque muy interesante. Se me está ocurriendo ahora mismo que sería fantastico para torrijas ;). Desde luego que voy hacer este pan en mas de una ocasión.

La receta la saqué de «Al sur, del sur» y os invito a ver el suyo porque le ha quedado mucho mas vistoso que a mi. Porque en el mío no se aprecia lo tierna y estupenda que era la miga 😉 Pero bueno, vamos con la receta.

Ingredientes; 270gr de harina, 15gr de levadura fresca, 170ml de leche, 30ml de agua, 20gr de mantequilla, 18gr de miel, 1/2 cucharadita de sal y 1 cucharadita de cacao valor (pusieron colacao, pero creí que le vendría mejor el valor).

Ponemos en la amasadora la leche, el agua, la levadura desmenuzada, la mantequilla y la miel. Agregamos la harina y encima la sal. Dejamos amasar hasta que veamos que se nos forma una bola.

Dividimos la masa en 2 y a una de ellas le añadimos la cucharadita de cacao y amasamos hasta que se integre bien en la masa.

Dejamos levar las dos masas hasta que doblen su volumen.

Estiramos las dos masas en rectangulos, ponemos la de chocolate dentro de la otra y enrollamos como si fuera un brazo de gitano. Lo metemos en un molde plumcake y dejamos levar de nuevo (colocamos algo encima del molde para que no pierda la forma.

Llevamos al horno precalentado 180º, durante 45 min.

Y esta es mi contribución para el día mundial del pan que se celebra hoy 16 de octubre.

Como ya sabeis, hacer pan es una de mis grandes aficiones, me encanta y una vez que le empiezas a coger el truco a las masas, se convierte en todo un vicio ;). Por eso este día me hace especial ilusión y vuelvo a partizipar en el evento culinario organizado por Kochtopf, en el que bloggers de todo el mundo celebramos el día de hoy con un riquísimo pan casero. Esta es ya su octaba edición y solamente la segunda para mi, pero si dios quiere no me perderé ninguna mas.

Me ha costado decidirme por una receta, porque hay tantos panes que tengo pendientes…. pero finalmente me gustó esta porque incluia coñac en la masa y me resultó muy curioso. La receta la saqué de un libro fantástico que tengo en casa.

El Zopf, o trenza suiza (porque eso quiere decir zopf, trenca) es un pan suizo (obviamente) que se come generalmente como desayuno y tradicionalmente en la mañana de año nuevo. Personalmente pensaba que iba ser un pan «dulce» pero no, es curioso, pero es un pan sumamente delicioso que vale tanto para comer con algo dulce, como para hacerlo con algo salado. Normalmente tambien sería mucho mas dorado, pero ya os he contado los problemas que tengo con el horno y preferí dejarlo así (sinceramente me gusta su aspecto). Tambien cabría decir que el clasico lleva una trenza de 5 nudos, pero que tambien hay quien hace una sencilla como esta.

Para mi el pan es la base de toda alimentación y a pesar de que paso la mayor parte del tiempo cuidando las calorias que como, nunca jamás he eliminado el pan de mi dieta, ya que además de todo lo que nos aporta, es un alimento saciante que nos ayuda a mantenernos bien hasta la siguiente comida. Además es un placer 😉 Os acordais de aquel anuncio en el que un naufrago muerto de hambre es rescatado y le ponen un montón de manjares sobre la mesa y el pregunta por la casera y dice «si no hay casera, no como» pues a mi me pasa igual con el pan, sin el no soy capaz de comer ;). Así que os animo, si no lo haceis ya, a hornear vuestro propio pan en casa.

Ahora vamos con la receta 😉 La masa la hice en la panificadora, podeis usar la txm o cualquier amasadora que tengais.

Ingredientes; 500gr de harina, 300ml de leche, 15gr de levadura fresca, 2 cucharadas de coñac, 1 y 1/2 cucharadita de sal, 60gr de mantequilla sin sal, 1 cucharadita de azúcar.

Para el glaseado final; un poco de leche mezclada con 1 yema.

Ponemos en la panificadora la leche, la levadura desmenuzada, el azúcar, la mantequilla y el coñac. Justo encima ponemos la harina y encima la sal. Programamos menú amasado y lo dejamos unos 10 min (hasta que veamos que la masa está lista).

Sacamos la masa a un bol y la tapamos con un paño humedo. La dejamos levar hasta que doble su volumen.

Pasado ese tiempo dividimos la masa en tres, hacemos unos churros con cada porción y formamos una trenza. La volvemos a tapar con el paño y de nuevo la dejamos levando en un lugar calido hasta que crezca.

Precalentamos el horno a 200º y pincelamos nuestro pan con una mezcla de leche y yema. Cocemos en el horno durante unos 40 min. Dejamos luego enfriar sobre una rejilla.

Tengo una gran debilidad por los tomates secos, me encantan. Y ahora que estamos en temporada los hago y los consumo por kg ;), así que me apetecía muchísimo preparar unos panecillos en los que pudiera encontrar los tomates a cada bocado.

En realidad tengo una receta para hacer unos panecillos así, pero usaba muchísima mantequilla y hoy quería un pan mas «libiano» así que opté por un pan «normalito» y le añadií el tomate troceado.

Lo amasé en la panificadora, pero podeis hacerlo en la thermo o cualquier amasadora. Tambien a mano si se os dan bien la masas.

Ingredientes; 100ml de agua, 150ml de leche, 1 cucharada de mantequilla, 1 cucharadita de azúcar, 15gr de levadura, 450 gr de harina de fuerza y 1 cucharadita de sal.

Tomates secos troceados para el toque final.

Ponemos los ingredientes en la cubeta de la panificadora en el orden que están puestos y programamos el menú de amasado.

Para hacerlos en la thermo, ponemos la leche, el agua, la mantequilla y la levadura en el vaso, programamos 30 seg, 37º, vel 2. Añadimos el azúcar, la harina y finalmente la sal y mezclamos 15 seg al 6. Programamos 3min vaso cerrado vel espiga (me da mucha rábia despegar la masa de las cuchillas, por eso la mayoría de los panes los amaso en la panificadora)

Como hace aun bastante calor saqué la masa a levar fuera y en 30 min estaba mas que lista.

Cogemos porciones de masa, le vamos dando forma de bollo mientras le introducimos trocitos de tomate seco.

Una vez que tengamos todos los bollos listos los dejamos levar de nuevo.

Pincelamos con huevo, leche o aceite (lo que nos parezca) y cocemos en el horno precalentado 200º durante 20 min.

Me han gustado muchísimo, pero no descarto preparar otro día la receta que tengo en pendientes, solo para ver las diferencias ;). Espero que os gusten.

A la falta de tiempo y el verano, ahora hay que sumerle la operación biquini, al motivo por el que tengo el blog tan abandonado ;(. Como a base de verduras y apenas tengo tiempo así que la innovación no está siendo mi mantra estos días. A favor os puedo decir que este año la operación biquini (tardía porque ya estamos en julio) será mas corta, ya que tampoco me hace falta perder mucho, con 2kg estaré de lo mas contenta… así que espero no tardar en traeros alguna empanada, tarta y ese tipo de cosas que me gusta preparar en verano con motivo de las fiestas de uno y otro pueblo.

Pero bueno, mientras tanto os traigo un rico pan verde que encontré en la revista thermomix del mes de Mayo. Un pan muy saludable y fácil de hacer. Aunque ya os advierto que la masa es bastante pegajosa, así que si la trabajais a mano…. prepararos para untaroslas en aceite…. si no no habrá manera.

Ingredientes; 200ml de agua, 130gr de hojas de espinacas, 100ml de aceite de oliva, 25gr de levadura fresca de panadero, 400gr de harina integral, 100gr de harina de trigo, 1 cucharadita de sal y 1 cucharadita de mantequilla para untar el molde.

Ponemos el agua en el vaso junto con las espinacas y el aceite. Troceamos 5seg al 6. Después bajamos los restos y calentamos 1min 30seg a 37º, vel 1.

Añadimos la levadura y mezclamos 30seg al 3. Después ponemos las harinas y encima la sal. Amasamos 1 min vaso cerrado, vel espiga.

Dejamos la masa levando dentro (ahora en verano con el calor, apenas tardó 30 min). Cuando doble su volumen volvemos amasar 1min, vaso cerrado, vel espiga.

Sacamos la masa y la metemos en un molde estilo plum cake (que habremos untado en mantequilla). Dejamos levar de nuevo hasta que doble su volumen.

Cocemos en el horno precalentado 200º durante 30-40 min.

Los Ochíos son típicos de Jane, anque sinceramente, yo no había oido hablar de ellos en la vida. Una pena, sin duda, porque son unos bollitos deliciosos que además se pueden hacer en dulce y en salado. Yo he optado por la versión salada y me han gustado tanto que me apetece mucho hacer una empanada con esta masa. Estoy segura que quedará riquísima, en cuanto tenga ocasión me pongo a la faena.

La receta es de la revista themromix del mes de Junio y es muy sencillitas, una de esas masas super faciles de trabajar que no se pegan nada de nada. Una maravilla.

Ingredientes; 200gr de agua, 60gr de manteca de cerdo, 60gr de aceite de oliva, 1 cubito de levadura de panadero, 500gr de harina, 1 cucharadita de anis en grano, 1 cucharadita de sal fina, un poco de sal gorda y pimentón dulce para espolvorear.

Ponemos en el vaso el agua y la manteca, programamos 3 min, 37º, vel 3. Añadimos el aceite con la levadura y mezclamos 12seg al 3.

Añadimos la harina, la sal y el anis.. Amasamos 15 seg, vaso cerrado, espiga y luego sacamos la masa a la encimera.

Hacemos 8 bolas con esa masa, las pincelamos con aceite de oliva y espolvoreamos con sal y pimentón. Las dejamos levar durante unos 30 min en un lugar calido y luego los cocemos en el horno precalentado 180º durante 30min.

Son unos panes deliciosos, crujientes, con un toque de anis magnifico, Además es una masa tan facil de trabajar, apenas hay que amasar, que no os costará trabajo hacerla a mano si no disponeis de amasadora. Ya me contareis.

Me encantan esas barritas de pipas que compramos en los supermercados. Son un empezar y no parar, super ricas. Así que me dije, esto tiene que hacerse en casa facilmente. Y no me equivoqué.

Había montones de recetas en la web y una con una pinta fantástica en uno de mis libros Thermomix. Pero yo quería algo inmediato, sin levadura de panadero (ya tenía mono por probarlas) así que preparé esta receta super rápida, que había visto en Al rico plato. Y que facilitas, en un momento la masa hecha. Una masa además de esas perfectas que te dejan la maquinita super limpia….. y luego no hay ningún problema en utilizarla.

Y que ricos quedan estos snack, lo dificil es contenerse para no comertelos todos. Son deliciosos, tan ricos como los comprados y casi tardas menos en prepararlos que en bajar a comprarlos.

Ingredientes; 100ml de aceite de oliva, 90ml de agua, 1/2 cucharadita de sal (algo mas para espolvorear), 250gr de harina y 70gr de pipas peladas.

Ponemos el agua, la sal y el aceite en el vaso. Mezclamos 15 seg al 3 y añadimos el harina. Mezclamos esta vez 10 seg al 6.

Añadimos las pipas y amasamos 30seg vaso cerrado, espiga.

Sacamos la masa a la encimera y la estiramos, espolvoreamos con algo mas de sal por encima. Cortamos tiras y las ponemos en la bandeja del horno. Cocemos a 180gr hasta que estén doradas (unos 20 min me tardaron a mi).

Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.